mini de coca cola
El hielo resbalaba, encharcó el ombligo de coca cola y una gota caía abriéndose paso entre los pelos de su pubis. Absorbí el delicioso líquido servido en su piel y mi lengua corrió en busca de la gota que ya había alcanzado su clítoris. Era un contraste calor-frio-calor, piel-coca cola-lengua, una combinación mágica que hizo que ella se hinchara.
Me sentí alejada de ella con mi cabeza entre sus piernas, alargué el brazo en busca de su mano que me asió fuertemente. Me apretaba y aflojaba marcando el ritmo, intensificándolo por momentos.
3 comentarios:
Si escribes un libro con relatos de estos te forras. Es como muy real ¿Por qué será?
Jeje! Yo compro ese libro! Aunque a mi lo de la cocacola no me acaba de convencer... mejor con licor de melocotón con zumo de piña.
Eso si que sería un orgasmo de piña y no lo que te dan en los bares por 5 euros!
Gracias por comentar, guapa! :) La verdad es que tengo los comments muertos de risa... como el blog...
Muy sensual tu relato, me gusta. Mejorará aún más si cuidas la ortografía: puBis y coMBinación; igualmente, asió no es lo mismo que asó, a menos que su mano estuviera tan caliente que te asó, creo que lo que querías decir es que te asió... :)
Lo malo que tienen las faltas es que distraen la atención, cuando lo que tú quieres es que el lector se quede con lo que quieres transmitir... Ánimo, escribes muy bien, y puliendo esos detalles mejorará mucho tu obra. :)
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